Patente de Birlocho.

Esto debería estar entre lo que habitualmente llamo cachivaches. Es una de las patentes (Permiso de Circulación) de uno de los birlochos (tipo de vehículo tirado por caballos) propiedad de un BisTatarabuelo mío. El apellido es Costa, no Acosta, seguramente el funcionario lo escribió mal. El hombre era "industrial", ya que poseía una maestranza llamada "La Patria", ubicada en Valparaíso. La leyenda habla de que habría ofrecido sus servicios al gobierno de O'Higgins con el fin de fundir cañones para ir a libertar al Perú. Asimismo, la leyenda cuenta que Antonio Costa habría fundido la estatua de Francisco Bilbao, pero que no habiéndole pagado oportunamente el trabajo, Costa habría retenido el brazo, el cual tenía guardado día y noche bajo su propio colchón.

En otro orden de cosas, apréciese el Escudo Nacional, carente del lema, y en donde en vez de Huemul hay una suerte de caballo infernal, y en vez de Cóndor lo que hay más parece un pavo.