Cachivaches.
¿Victoriano?
Un Libro para pegar recortes de mi bisabuela, cuya más tierna infancia (único momento de ternura que tuvo) transcurre por allá por 1888 y alrededores, en el entonces bello y pujante puerto de Valparaíso.
¿A qué vertedero municipal va a ir a parar? ¿En cuántos pesos lo van a rematar? ¿Qué feriante lo va a vender como la gran cosa en 15 norte? ¿Qué joven diseñadora lo va a enmarcar y lo va a colgar en su loft? ¿Qué persona sin pasado lo va a colgar en su casa y cuando vengan a entrevistarla de Vivienda y Decoración va a decir que es herencia de su abuela?
Saludos a Harry The Dog.
Un Libro para pegar recortes de mi bisabuela, cuya más tierna infancia (único momento de ternura que tuvo) transcurre por allá por 1888 y alrededores, en el entonces bello y pujante puerto de Valparaíso.
¿A qué vertedero municipal va a ir a parar? ¿En cuántos pesos lo van a rematar? ¿Qué feriante lo va a vender como la gran cosa en 15 norte? ¿Qué joven diseñadora lo va a enmarcar y lo va a colgar en su loft? ¿Qué persona sin pasado lo va a colgar en su casa y cuando vengan a entrevistarla de Vivienda y Decoración va a decir que es herencia de su abuela?
Saludos a Harry The Dog.


3 Comments:
JAjajaja... no sé, pero se me ocurre que estás medio enamorado de esa joven diseñadora... es de las mujeres que no existen.
no pasa nada. Odio a las jóvenes diseñadoras, y a las viejas también. Ser diseñadora es peor que fumar, para mi gusto.
además es otra mujer la que me ocupa la mente y el corazón en este momento, y si, tal vez sea de las que no existen, pero hasta donde se, existe tal cual la veo.
un niño llora.
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