sábado, diciembre 11, 2010

El camino a los Silencios.

Se dice que habitamos, sentimos y palpitamos la Era de las Comunicaciones, surgida con la Revolución Digital, con fecha y hora.

Largo tiempo anunciada, no es cosa nueva: Babel ya se ha levantado y ha caído, y los hombres dos veces al menos han hablado en lenguas, una para entenderse (la segunda) y otra para desentenderse (la primera).

Hoy todos hablan, todos opinan, de lo humano y lo divino, del ocio y de los negocios. Toda voz es Voz autorizada, todos publican.

¿y Quién lee? ¿y a Quién le importa?

La mayoria de los twiteos no son contestados, los comentarios en facebook son hechos solo por comentar, los diálogos no fluyen, la información se repite y se repite, se acumula y se acumula, como papeles viejos, como materia estudiada y olvidada.

Yo creo, tu crees, el cree. ¿y creemos?

La Sociedad está al borde del colapso comunicativo. Cuando no hay diálogo, cuando no hay voz que se apoye en otra voz, cuando la información pasa a ser desechable, todos saben y nadie sabe.
Sociedad y Soledad se parecen.

Hemos vuelto a erigir Babel.

Y nadie observa a las hormigas.

miércoles, diciembre 08, 2010

Incendio de San Miguel.

Chile es un país de fechas y cábalas, un país de numerólogos. Mejor ni hablar de los 33, o de los 11 de Septiembre.

Ahora es el turno del 8 de Diciembre.

Un incendio se desata en una cárcel, comenzando el día, y acaba con la vida de al menos 81 personas. Lugar y nombre del penal: San Miguel.

Hace mucho más de un siglo, un 8 de Diciembre de 1863, acabando el día, la antigua Iglesia de la Compañía de Jesús se incendia por última vez: alrededor de 2000 personas mueren, impedidas de escapar porque las puertas se abrían hacia el interior. Nombre del templo: Iglesia de San Miguel Arcángel.

Hoy los pecadores, entonces las beatas.
Hoy son 81, entonces 2000.
Hoy los desposeídos, entonces las familias de los aristócratas.
Hoy al amanecer, entonces al atardecer.
Hoy los que sufrían, entonces los que reían.

Una cárcel, y una casa de Dios.
Día de la Purísima, día de Fuego ¿fuego purificador? Mejor no recordar la caza de brujas y herejes.



Quien como Dios, Mikael.


Luego sigo, mientras, gente sufre. Que encuentren paz.

martes, diciembre 07, 2010

Totalitarismo.

¿Y si a un gobierno se le ocurriera eliminar el dinero circulante? Al nacer junto con un Rut adquieres un chip bajo la piel, una cuenta corriente además de otra información, como tus antecedentes médicos.

Y luego, ya de grande, al subir a un bus, solo por pasar, automáticamente se descuenta el valor del pasaje. A fin de mes, se carga tu sueldo. Nunca más nadie que no sea hacker te podrá robar, a menos que te corten un pedazo. Cada transacción que hagas quedará registrada en el sistema, y el gobierno cortará su impuesto. ¿te quiere pegar un sablazo un amigo? Quedará como un mutuo o una donación, papá fisco cortará su parte.
 Se acabaría el tráfico, y el dinero prestado. Se sabría cuánto tiene cada quién y por qué. Se puede contabilizar el "circulante", y las viejitas no tendrían dinero bajo el colchón. Se puede saber quién está socialmente desprotegido y quién se hace pasar por indigente, quién no llega a fin de mes, quién compra qué y a quién, quien pierde su dinero en tonteras Se podrá otorgar subsidios directos y en la cantidad justa a los pobres. Nunca más los bancos gastarán dinero en sucursales ni cajeros, ni se va discutir sobre los dispositivos de seguridad de los nuevos billetes. Cada operación exenta de impuesto quedará registrada, y se podrá saber si el fin para el cual está exenta se cumple o no. Quién especula y quién no. Las compañías te pagarán sólo lo que necesitas, y un par de pesos más para que la economía crezca. El dinero ocioso que no vuelve a la economía será suprimido por automático dentro de un plazo razonable. Cada peso volverá al sistema y éste crecerá y crecerá, mejorándose la asignación de recursos. La pobreza disminuirá, y en general toda la brecha social.

¿Vuelta al trueque o nacimiento de moneda informal? Beneficios tributarios a la formalidad, productos más baratos, facilidad y seguridad en el comercio. Además todo sale de alguna parte. Quien vive sin comprar comida el sistema lo marca en rojo, y si no ha muerto es que come en el mercado negro o come robado.

Mejor no sigo. A Dios gracias Hitler y Stalin están muertos ¿Y acaso eso significa algo?

 Hoy alguien sabe más de ti que tu mismo. Se sigiloso,  atento. No hay nada mejor que una democracia para los totalitaristas que aprendieron el riesgo de la exposición. Para muchos, la vida se trata de ganar y ganar. Y ganan.

¿Y por qué no?

Los automóviles debieran traer incorporado un dispositivo con enlace satelital, que envíe información acerca de la velocidad, ubicación, y en general toda maniobra que se haga a un centro de control. Así, a fin de mes debiera llegar la cuenta al propietario por el kilometraje recorrido, peso transportado, excesos de velocidad, infracciones de tránsito, estacionamientos, luces que no se encendieron, bocinazos fuera de área, etc. Permitiría además identificar a delincuentes, bandas de narcotraficantes, etc. Podría reportar información a las empresas acerca de costumbres y recorridos que permitieran orientar publicidad.
Probablemente se reducirían las infracciones de tránsito y los accidentes, permitiría reducir o reorientar los esfuerzos policiales, abarataría las investigaciones, determinaría claramente a responsables de accidentes, se podría recaudar durante un comienzo grandes cantidades de dinero por las infracciones cometidas, en especial los excesos de velocidad (una infracción por cada 5 segundos de exceso), permitiría eliminar el permiso de circulación, las revisiones técnicas, efectuar una adecuada planificación vial, y aseguararía la equidad en el pago por circular.

Si yo fuera presidente, lo implementaría. Sería impopular al principio, pero todo es cosa de costumbre.

De momento, por lo menos, las autopistas urbanas podrían incluir en sus cobros los excesos de velocidad: una infracción por cada portal pasado a exceso. Mejor aún, para evitar el exceso en el tramo intermedio, se debe determinar  el tiempo que lleva recorrerlo a la máxima velocidad permitida, de modo tal que si un vehículo que marcó en un portal se demoró menos del tiempo establecido para llegar al siguiente portal, se le infraccione. Lo mismo se puede aplicar para una velocidad mínima, asegurando de ese modo un flujo expedito.

Después de todo, se trata de la vida y la seguridad de las personas, ¿o no?